Ayudaba a cambiar goma y terminó perdiendo su pierna

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Dios unió a las dos familias.

Eran las 5:37 de la madrugada, cuando Joshua David Pérez Marte, un estudiante de 19 años de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico, se dirigía hacia su hogar luego de salir de estudiar para los exámenes finales cuando se le explotaron dos gomas en la carretera #5, en Bayamón.

Debido a lo peligroso de la carretera, para evitar un accidente, intentó seguir la marcha hasta llegar a un lugar más seguro, pero los aros se doblaron, y entonces se estacionó más allá del paseo de emergencias, en el área verde.

Mientras esperaba por su hermano José Pérez, quien iba de camino con otra goma de repuesta, Reynaldo Santiago Lampón, de 33 años, quien regresaba a las oficinas centrales de la compañía Indrescom Security & Technology para rendir su turno, se detuvo para ayudarlo y prendió los biombos de su vehículo.

En el momento en que Pérez Martes le mostraba el daño de las gomas a Santiago, el vehículo de este último, un Nissan Versa color gris, fue embestido por la parte trasera por un camión kenworth modelo W-900, color verde, con la tablilla 3953-A, que transportaba 10 mil galones de gasolina de la compañía Shell y que era manejado por Orestes Sevilla Ayala.

El camionero, que alega no los vio, se desvió hacia la derecha, pero cambió drásticamente y giró, embistiéndolos mientras estaban en el paseo de emergencias.

“Llegó el guardia de seguridad para ayudarlo y ahí es que viene el truck y los impacta. Ahí hay una negligencia total del Departamento de Obras Públicas, porque el cruce no tiene línea, es una salida que viene en curva y la gente baja y se queda en ese mismo carril”, detalló el hermano de Joshua, quien reflexionó que si no hubiese tardado diez minutos en llegar, el camionero los hubiese atropellado a los tres.

“Llego al peaje de Bayamón y, cuando miro, veo una ambulancia a lo lejos y digo: ‘¿Qué pasó ahí?, si él me dijo que era una goma’. Pero pensé que eso fue que alguien se paró a ayudarlo, cuando veo el carro así. Salgo corriendo y lo encuentro tirado en la carretera en un charco de sangre”, dijo llorando sobre su hermano, que ayer se encontraba grave.

El camión empujó el auto de la firma Indrescom que, a su vez, arrastraba al auto de Pérez, un Toyota Tercel azul.

Joshua voló unos cien pies sobre el baúl de su auto, tras estrellarse contra el cristal trasero, y en medio de ambos vehículos estaban pilladas las piernas de Santiago.

La esposa de Santiago, Yahaira Albaradejo, llorosa, explicó que se le había tenido que amputar la pierna derecha.

“Le amputaron la pierna, la derecha… lo vi ahora, está estable, gracias a Dios”, suspiró.

¿Cuál fue su reacción?

“Está un poquito deprimido pero los médicos dicen que poco a poco se va a recuperar, yo espero en Dios que sí. Papá Dios es el único que dispone”, dijo con humildad.

Diana Pérez, una de las tías de Joshua, manifestó que luego de ser atendidos en el Hospital Regional de Bayamón, optó por ir hasta la sala de emergencias del Centro Médico, ya que no había comunicación entre ambas instituciones y era necesario tramitar su traslado para la sala de operaciones. Allí encontró a Yahaira preguntando por el joven.

El camionero arrojó negativo en la prueba de alcohol y fue citado por la Policía.